Pues nada. Que la semana pasada, la
columnista Lupita Martínez dio a conocer que el productor Emilio Larrosa se va
de Televisa. Aunque el productor no ha salido a hablar del tema, lo cierto es
que la telenovela que estaba preparando ha quedado cancelada. Su lugar, en la
parrilla de programación de productores, lo ha tomado el productor Pedro
Damián.
Antes que Larrosa, el primer productor que se dijo había salido de
Televisa fue Enrique Segoviano. Al parecer, la empresa de Emilio Azcárraga inició
un nuevo reajuste en este 2016 y ha comenzado a prescindir de los servicios de
varios productores que no han entregado los resultados requeridos. Así que muchos
de ellos ya están poniendo sus barbas a remojar.
Así que, con el supuesto ingreso de Epigmenio a Televisa, me vienen varias preguntas, ¿para pagarle estarán prescindiendo de los servicios de los productores que bien o mal le dieron a Televisa sus mejores glorias? Como ya sabemos, Epigmenio se especializa en producir narcoseries, ¿Televisa le va a entrar a ese mercado? Es más, Epigmenio está acostumbrado a producir con dinero a manos llenas, ¿Televisa le soltará esos grandes presupuestos que le dió Telemundo?
Ahora, a mi me van a disculpar, pero el acierto de Epigmenio ha sido copiar
las narcoseries colombianas, incluso la serie gringa Breaking Bad y otras tantas
películas que tocan el tema del narcotráfico. Su cereza en el pastel ha sido aderezarlas
con momentos actuales de la política nacional mexicana. ¿Aún así Televisa
piensa que Epigmenio es quien llegará a decirles qué camino tomar? ¿Se van a
meter en eso? Mejor, Televisa debería de contratar a los colombianos, o a algún ejecutivo
de Telemundo, para que le enseñe a sus productores a producir series. Digo, si lo que se quiere es ir a la vanguardia, mejor traes a quien pegó primero, al que sabe, y no al que tomó la cola.
No quiero pensar que Televisa, que últimamente llega tarde a todo, se
esté equivocando nuevamente con estos cambios, porque su problemática de
contenido se veía venir desde hace 10 años y no lo quisieron ver. El caso de
Televisa es, como si alguien hubiera tenido mucha suerte al sacarse la lotería,
pero no cuenta con las herramientas necesarias, ni las ganas de aprender, para hacer
crecer ese capital. Así de triste.
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