lunes, 14 de marzo de 2016

El encuentro de Kate y El Chapo o cómo una groupie conoce a su ídolo


¡Ay qué risa, tía Felisa! Ojalá hubiera muchos domingos de marzo como el de ayer, en el que a Kate del Castillo le da por ser actriz abnegada, periodista improvisada, guerrera de teclado, creyente de los horóscopos y heroína con cinturón de la Virgen de Guadalupe “para sentirse más protegida”. 

   El día de ayer, Kate rompió el silencio en México a través de la revista Proceso (en Estados Unidos ya lo había hecho desde el viernes 11 en el semanario The New Yorker), en donde describió cómo fue su acercamiento con el capo más buscado del mundo. A grandes rasgos, el encuentro fue como la de una groupie que conoce a su ídolo: “temblor por dentro”, “taquicardia”, “mini-infarto, me quería morir” y “a punto del desmayo”.


  En su carta-fan-desahogo-justificación, Kate empieza dejando en claro que “como buena escorpión prefiero tener las cosas bajo mi control”. Algo que no queda claro, pues describe con lujo de detalles que “sabía que estaba poniendo en riesgo muchas cosas” cuando subió al jet privado que alquiló para reunirse con los abogados de Joaquín Guzmán “El chapo”. ¿Pues no que le gusta tener las cosas bajo su control?

   Kate también explica que recibió una llamada de su madre diciéndole que la estaban buscando “para una película grande... Cuando me buscan por medio de mis padres prefiero tratar directamente antes de que contacten a mi mánager, así que di la autorización”. Atención querida fuente de espectáculos, la fórmula es contactar primero a su familia, así nos evitamos tratar con el mánager. Ahora, ¿qué tan “grande” era la película que aceptó sin ni siquiera saber quién la estaba contactando? Porque fue hasta varios correos después que supo eran los abogados del Chapo. Cosa rara.

  En fin, que Teresa Mendoza, perdón Kate del Castillo, dice que nunca se ha creído sus personajes: “Mis personajes se quedan en el set... Estaría en un hospital siquiátrico”. Aunque párrafos más adelante, desde el psiquiátrico, continúa el relato: “quiero compartir que sí me identifiqué con Teresa en varias ocasiones”. Y no sólo eso, afirma que al día siguiente de su encuentro con Joaquín Guzmán, “en mi llamado para Dueños del Paraíso, irónicamente tenía que hacer una escena en la que mi personaje, Anastasia Cardona, traficaba droga a Estados Unidos. Nunca me sentí tan “en personaje”. Débiles mentales, les llaman.


    De su encuentro con los abogados del Chapo, Kate escribe: “el Sr. Guzmán había recibido varias ofertas de estudios de Hollywood para hacer la historia de su vida, pero que se rehusó a darle los derechos a todos… excepto a mí. ¡¿A mí?! Darme los derechos de su vida… ¡¿A MÍ?! “¿Por qué yo?”, les pregunté”. Ahí sí le doy la razón para sorprenderse, porque Kate en nada se puede comparar a los estudios de Hollywood. La reina del sur continúa su relato y asegura que los abogados le respondieron: “porque usted habla la verdad, no se anda con poses, por ese tuit donde a él lo menciona, porque es valiente y porque quiere que actúe en su película, ya que le gustó mucho su trabajo en La Reina del Sur”. A mi me van a perdonar, pero considero que se confundieron de persona, porque quien habla con la verdad es el periodista J. Jesús Esquivel, quien en su libro La CIA, Camarena y Caro Quintero, La historia secreta, da nombres y apellidos de la gente relacionada con el narcotráfico. Ahí sí hay valentía y no Kate, quien nunca ha dado un solo nombre o dato. Y no porque no quiera, porque boquifloja es, si no porque no sabe nada al respecto.


  ItaKate le nombró al paquete con películas y un libro de poesías de Jaime Sabines que le regaló al Chapo, “quise tal vez sensibilizarlo con poesía y cine”, dice la escritora de “Tuya”, uno de los libros que le obsequió. Mire usted, dicen que el camino hacia el infierno está empedrado de buenas intenciones, ¿pero en serio quería sensibilizar a uno de los narcotraficantes más sanguinarios del mundo con poesía y cine? ¡Hágame usted el favor! ¡Ah, pero ahí no para el asunto! ItaKate tiene una última buena intención: “nuestro proyecto también va a servir para resarcir de alguna forma a las víctimas del crimen organizado, amigo, ¿cómo ves?” ”, dice que le preguntó al Chapo. A mi me asalta la duda ¿cómo una película puede compensar el daño a las víctimas del crimen organizado? Mejor se hubiera quedado callada.

4 comentarios:

  1. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ me ahorraste los 35 o 40 pesos que cuesta Proceso, lo que yo me pregunto ahora es: ¿en serio Proceso? ¿ENSERIO? No sé pero desde que AMLO no ganó las primeras elecciones Proceso va en declive, ya perdió la brújula, Dios ampare a Kate, pero desde el momento mismo en que puso ese tuit y lo borró ahí mismo debió de dar por terminado el asunto, su manager, publicista y ella misma pudieron haber revertido las cosas, sin duda algo no anda bien, en todos los aspectos, incluso con la misma Kate, a ver qué pasa, porque es claro que hay cacería de brujas, dicen....

    ResponderEliminar
  2. Como dice la manigüis Pobrecita, Pobrecita, tambien me ahorraste la revista, tanto choro solo ella se lo cree, con eso de que ahora es profunda y con mensaje. Lo que si es cierto que ella ya se veía como ganadora del oscar, porque ella iba a revolucionar el cine. jajaja

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mi que todavia se ve como ganadora del Óscar. No veo que haya echado en saco roto la película, más bien la veo con ganas de hacerla.

      Eliminar