Unos dicen que este miércoles
18 de noviembre Luis Miguel canceló su concierto en el Auditorio Nacional a los
15 minutos de iniciar. Otros aseguran que fue a los 20 minutos y los más
optimistas le otorgan 30 minutos. Sean 15, 20 o 30, el resultado fue el mismo:
el respetable se molestó, le chifló, le recordó el 10 de mayo y lo tachó de
irresponsable, drogadicto, borracho y gordo.
De acuerdo al comunicado de la oficina de
Luis Miguel, el concierto fue suspendido por causas de fuerza mayor: “debido a
los cambios de clima y temperatura que ha sufrido Luis Miguel en los últimos
conciertos”. Se disculparon y avisaron que el concierto será reprogramado. Pero
vamos por partes, ¿por qué el público dijo que Luis Miguel estaba drogado,
borracho y no enfermo o afónico? Curiosa como soy, me di a la tarea de revisar
los videos que el público ha colgado en las diferentes redes sociales y Luis
Miguel apareció muy alegre, bronceado y con tremendas ojeras producto de un
severo desvelo.
En dichos videos, se ve a un Luis Miguel elegante,
gordito, bailando muy contento y levantando la patita como ya es costumbre en
él. Eso sí, se nota que cuando se acerca el micrófono arrastra las palabras,
otras veces no cantaba y el resto de las ocasiones dejaba que el público interpretara
sus canciones sin mover los labios. En ningún momento se le nota enfermo,
desganado, pálido, molesto de la garganta o que con el paso de los minutos su
energía fuera disminuyendo. Es más, hubo un momento que El Sol extiende los
brazos y con singular alegría da vueltas como helicóptero echándose a volar. Es
decir, el señor estaba a su aire. Así que a otro perro con ese hueso.
Para mi que efectivamente, Luis Miguel se
encontraba indispuesto, pero por otras razones, no las de un cambio de
temperatura. Vamos, que hubiera sido mejor que al público le hubieran dicho que
Luis Miguel tenía una espantosa diarrea y no podía continuar, hasta les hubiera
servido eso para acercarlo más a su público, quienes últimamente lo traen entre
ceja y sien. En fin, que lo cierto es que entre las parrandas que se corre
Alejandro Fernández, quien luego va a parar al hospital y las que se mete Luis
Miguel, yo mejor me iba con tiento antes de comprar mis boletos para la gira
que juntos van a emprender en el 2016.
Aquí el video de Luis Miguel la noche de anoche, juzgue usted:
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