martes, 17 de mayo de 2016

Madre que no cría a su hijo, una hermana más


Aún queda la resaca de los festejos del Día de la madre y el pasado sábado una delegación de la Ciudad de México organizó un festival en donde se presentó Cristian Castro. Ahí los reporteros le preguntaron al intérprete de Azul qué significaba su mamá Verónica Castro, para él.

   Cristian dijo que “esa luz es lo más bonito que hay en mi alma, en mi canto, en todo lo que yo soy”. Al preguntarle sobre su abuela Socorro como una parte importante de su vida, Cristian respondió sinceramente: “La abuelita es todo para mi, toooodo para mi, esa sí. Mi mamá es como mi hermana, más mi hermana. Y mi abuelita sí es mi mamá”. 


   
Y es que para un niño es más importante que su madre esté con él en sus actividades diarias y no que gane mucho dinero o sea la mujer más famosa y deseada del planeta. Ahí tenemos el caso de María Rojo quien también declaró que se creía “la heroína” de su hijo y resultó que no, que su hijo a quien quería, veía y le decía madre era a su abuela. Un niño necesita a su madre cerca y ahí tenemos el ejemplo de Juan Gabriel, quien creció abandonado en un orfanatorio y sin amor, mientras su madre le daba vuelo a la hilacha. Con lo cual queda claro que Amor eterno se la compuso a un ex novio que murió en Acapulco y no a su madre, que ni el mar conoció.


  Es cierto que hay madres solteras que tienen que trabajar para mantener a sus hijos. Que hay matrimonios en donde el dinero no alcanza y tienen que trabajar ambos. Que hay a quienes les resulta más cómodo trabajar para darle rienda suelta a sus adicciones, que educar y cuidar a sus hijos. Pero en esta vida hay que tener claras las prioridades si no queremos que con el tiempo la culpa nos consuma. Hay libros, expertos que pueden orientar y errores de los cuales aprender. Sin embargo, nos negamos a avanzar, no sabemos, pero tampoco queremos saber.


2 comentarios:

  1. Cuánta razón, dejamos de educar, por eso hoy tenemos una sociedad carente de valores; las mamás en el gym o trabajando y los hijos solos. Dios tenga misericordia.

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  2. Así es, nos estamos desmoronando.

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